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Estructuras en tecnología: tipos, funciones y fallos más comunes

  • Foto del escritor: Sustainable Teacher
    Sustainable Teacher
  • 7 ene 2021
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 18 ago

Cuando pensamos en tecnología solemos imaginar teléfonos móviles, ordenadores o aplicaciones. Sin embargo, una de las áreas más antiguas y fundamentales de la tecnología son las estructuras. Desde los puentes que cruzamos a diario hasta los rascacielos, los estadios o incluso los arcos de una iglesia, las estructuras son la base del mundo construido.


En este artículo vamos a profundizar en tres grandes cuestiones:


  1. Qué es una estructura y qué condiciones debe cumplir.

  2. Cuáles son los principales tipos de estructuras que existen en construcción y tecnología.

  3. Qué ocurre cuando una estructura falla y cuáles son las causas más habituales de esos fallos.



El objetivo es entender mejor cómo funciona lo que nos rodea y ser más conscientes de la importancia de un buen diseño y de la conservación de los materiales.


Vídeo sobre Estructuras en tecnología: tipos, funciones y fallos más comunes



¿Qué es una estructura?



Podemos definir una estructura como un elemento o conjunto de elementos que se unen con el objetivo de soportar cargas, fuerzas y tensiones. Su función principal es resistir, ser estable y no deformarse.


Esto significa que:


  • No puede colapsar, es decir, no puede caerse ni derrumbarse.

  • No puede moverse de manera indeseada.

  • No puede romperse ni dividirse en partes.

  • Debe mantener su forma y tamaño aunque actúen sobre ella fuerzas externas como el viento, la lluvia o el peso de los objetos que soporta.



En resumen, una buena estructura debe ser resistente, estable y duradera.




Tipos principales de estructuras



Aunque existen muchas clasificaciones, podemos agrupar las estructuras más importantes en cinco grandes tipos.



1. Estructuras macizas o de masa



Son aquellas que se caracterizan por tener un gran grosor y estar rellenas en su interior. Se construyen con muchísima cantidad de material.


Ejemplos:


  • Las pirámides de Egipto.

  • Torres y castillos medievales.

  • Antiguos templos de piedra.



Ventaja: son muy resistentes.

Inconveniente: requieren enormes cantidades de material y no son prácticas en la construcción moderna.



2. Estructuras entramadas o reticulares



Son las más habituales en la arquitectura actual. En lugar de paredes macizas, se utilizan pilares, vigas y forjados que forman un entramado de cuadrados o rectángulos.


Ejemplos:


  • La mayoría de los edificios de viviendas.

  • Rascacielos modernos.

  • Fábricas y naves industriales.



Ventaja: se usa mucho menos material que en las macizas y resultan más ligeras y económicas.



3. Estructuras trianguladas



Su forma se basa en triángulos, ya que esta figura geométrica es la más estable y difícil de deformar.


Ejemplos:


  • La Torre Eiffel.

  • Torres de extracción de petróleo.

  • Grúas de obra.



Ventaja: soportan grandes cargas con poco material.

Inconveniente: requieren precisión en los cálculos y en la unión de los elementos.



4. Estructuras colgantes o suspendidas



En este caso, la base no está en el suelo, sino que los elementos se sujetan mediante cables, tirantes o tensores.


Ejemplos:


  • Puentes colgantes.

  • Estanterías o plataformas suspendidas.

  • Algunas cubiertas de estadios.



Ventaja: permiten salvar grandes distancias sin necesidad de apoyos intermedios.

Inconveniente: dependen mucho de la resistencia de los cables y de un mantenimiento constante.



5. Estructuras abovedadas



Se basan en la forma de arcos, bóvedas o cúpulas. Reparten las cargas hacia los lados y los cimientos.


Ejemplos:


  • Iglesias góticas y renacentistas.

  • Cúpulas como la de San Pedro en Roma.

  • Puentes de piedra antiguos.



Ventaja: gran belleza estética y buena distribución de cargas.

Inconveniente: construcción más compleja y costosa.




¿Qué pasa cuando una estructura falla?



Un fallo estructural significa que la estructura no puede cumplir su función de resistir cargas y tensiones. Puede provocar desde pequeñas grietas hasta el derrumbe total.


Las causas más comunes son tres:



1. Fatiga del material



Con el tiempo, los materiales pierden sus propiedades. La madera puede pudrirse, el hormigón agrietarse y el metal perder resistencia. La repetición continua de cargas (como el tráfico en un puente) también desgasta los materiales.



2. Corrosión u oxidación



El paso del tiempo y los agentes externos (lluvia, viento, cambios de temperatura, humedad o contaminación) alteran los materiales. El acero se oxida, la madera se hincha, el hormigón se degrada.



3. Diseño incorrecto



Antes de construir cualquier obra, es fundamental un buen cálculo y diseño. Si los planos son erróneos, si se subestima la carga que debe soportar, o si no se tienen en cuenta factores como los terremotos o el viento, el riesgo de fallo aumenta.


Ejemplo histórico: el colapso del puente Tacoma Narrows en EE. UU. (1940), debido a problemas de diseño relacionados con el viento.




Conclusión



Las estructuras forman parte esencial de nuestra vida cotidiana. Gracias a ellas podemos tener casas, puentes, torres, estadios o templos que han sobrevivido durante siglos.


Hemos visto que:


  • Una estructura es un conjunto de elementos que deben resistir cargas y tensiones.

  • Existen cinco tipos principales: macizas, entramadas, trianguladas, colgantes y abovedadas.

  • Los fallos estructurales se deben sobre todo a la fatiga del material, la corrosión o un diseño incorrecto.



Entender estos conceptos no solo es útil en el ámbito de la ingeniería o la arquitectura, sino también para valorar el mundo que nos rodea y aprender a cuidarlo.

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