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Biocultura 2025: lo que compré, lo que aprendí y cómo aprovechar una feria sostenible sin caer en el marketing

  • Foto del escritor: Sustainable Teacher
    Sustainable Teacher
  • 23 nov
  • 5 Min. de lectura

Este post acompaña al vlog de Biocultura 2025, una feria anual sobre sostenibilidad y consumo responsable que se celebra en IFEMA. Voy casi todos los años porque siempre encuentro productos que realmente uso, descubro marcas nuevas y, sobre todo, porque me ayuda a mantener ese equilibrio entre “vivir mejor” y “no consumir por consumir”.


Este año fui con Rafa, y aunque el día fue un poco loco —como casi todos mis días—, sacamos tiempo para recorrer la feria, comer algo rico y volver a casa con unas cuantas cosas útiles, cero merch innecesario y la sensación de que, un año más, Biocultura sigue siendo un buen sitio para aprender.


Aquí te dejo la crónica completa, con todo lo que compré, lo que no, lo que recomiendo y cómo sacar provecho a estos eventos sin llenar tu casa de cosas que no necesitas.


Biocultura 2025: lo que compré, lo que aprendí y cómo aprovechar una feria sostenible sin caer en el marketing


1. Qué es Biocultura y por qué voy cada año



Biocultura es una feria dedicada a productos ecológicos, sostenibilidad, vida consciente, salud y consumo responsable. Se organiza por colores:


  • Verde: alimentación ecológica (la zona más grande).

  • Morado: cosmética natural.

  • Rojo: ONG y proyectos sociales.

  • Marrón: moda sostenible.

  • Azul: terapias complementarias y hogar sostenible.



Sé que hay mucha variedad y, sinceramente, no todo encaja con mi estilo de vida. Pero lo bonito de Biocultura es que tú eliges tu ruta: puedes centrarte en comida de proximidad, en cosmética sin tóxicos, en materiales escolares o en proyectos sociales.


Yo este año fui con una idea muy clara:

solo comprar lo que sé que utilizo, aprovechar los precios de feria y descubrir alguna marca nueva de limpieza o alimentación.


Y puedo decir que misión cumplida.




2. La llegada: cómo organizar una feria para que no te supere



Llegamos un poco tarde porque nos tomamos la mañana con calma, pero aun así había mucha gente. La feria suele ser bastante intensa, así que mi recomendación es:


  • Ve con bolsa propia (este año acabé acumulando dos que no quería).

  • Lleva tu taza reutilizable para cafés o infusiones.

  • Decide antes qué quieres mirar para no desviarte con “novedades” que al final no usas.

  • Y si puedes: come antes de empezar, porque la feria entera huele a pan ecológico, curry y galletas.



Nosotros empezamos directamente por la parte de comida y nos tomamos unas hamburguesas ecológicas que estaban muy ricas. Luego un café en nuestros vasos reutilizables (como siempre) y una galleta para acompañar.


Con energía renovada, empezamos el recorrido.




3. Qué compré en Biocultura 2025 (y por qué)



Este año mis compras han sido muy de “casa real”: comida y droguería ecológica. Cero caprichos cosméticos, cero stands de incienso, cero cosas que luego se convierten en trastos.



3.1. Vino ecológico de Madrid



Soy muy de apoyar la producción local cuando tiene sentido, y este vino tinto joven estaba buenísimo. Costaba 6,50 €, muy buen precio para ser ecológico y de proximidad.



3.2. El pack de limpieza de FLOP



La marca FLOP me había llamado la atención y, casualidad, justo la recomendó Laura de Vida Sostenible hace unas semanas. Así que aproveché el precio de feria y me llevé:


  • Spray de cocina

  • Spray multiusos

  • Spray de baño

  • Cápsulas concentradas biodegradables

  • Limpiador antical

  • Fregasuelos

  • Detergente para lavadora en cápsulas



Todo por 30 €.

Me interesa especialmente probar el detergente y las cápsulas de olor ecológicas (que al final olvidé comprar, pero caerán pronto).



3.3. Mermeladas de Valle del Taibilla



Marca de siempre y favorita absoluta. Compré:


  • Dos de naranja dulce

  • Dos de limón



No es mermelada “sin azúcar”, pero está hecha con ingredientes de calidad y el sabor es espectacular.



3.4. Chocolates Blanxart



Mi marca habitual porque no usan aluminio ni plástico en el envoltorio.

Aproveché que estaban a 3 € y compré cinco tabletas:


  • 85% (x2)

  • 89% (x2)

  • 91% (x1)



Rafa feliz.



3.5. Castañas



De un puesto portugués-gallego. Perfectas para asarlas en el microondas (truco: pinchar primero).



3.6. Patatas ecológicas



Recompra práctica: necesitaba más para la comida del día siguiente.



3.7. Pines de aves (SEO BirdLife)



Mi parte favorita del haul.

Como estoy muy metida ahora en ornitología, me compré varios pines para la funda de los prismáticos:


  • Gorrión común

  • Carbonero

  • Herrerillo

  • Colirrojo tizón

  • Trepador azul

  • Avefría

  • Mito



Un regalo de Rafa. Me hizo muchísima ilusión apoyar a SEO BirdLife y traerme estas pequeñas joyas.




4. Lo que NO compré (y por qué)



Una de las trampas de Biocultura es el merchandising gratuito y los panfletos. Este año fui estricta y rechacé todo lo que pude.

Aun así, acabé con dos bolsas, folletos y libretas que me colaron mientras hablaba con expositores. Cosas que pasan.


No compré:


  • Cosmética que no necesitaba

  • Suplementos

  • Aceites esenciales a granel

  • Libros que ya tengo en lista de la biblioteca

  • Ropa (este año no tocaba)



Prioridad absoluta: no comprar por emoción.




5. Qué aprendo cada año en Biocultura



Ir a la feria no es solo “ir a comprar”. Es un ejercicio de pensar críticamente sobre sostenibilidad.


Estas son mis conclusiones de este año:



5.1. No todo lo ecológico es sostenible



Algunas marcas venden eco-envases pero traen ingredientes que vienen del fin del mundo.



5.2. Los precios de feria pueden ser un chollo



Especialmente en alimentos, mermeladas, chocolates, semillas, jabones y droguería.



5.3. Las charlas son útiles… pero no todas



Este año no encajaban con mi horario, y algunas eran demasiado comerciales. No pasa nada: Biocultura también se disfruta sin charlas.



5.4. La clave es ir con foco



Si no, sales con diez bolsas y sin saber qué has comprado.




6. Cómo sacarle partido a Biocultura sin acumular cosas



Aquí mi método personal, que ya me funciona después de tantos años:



6.1. Lleva tu propia lista



Solo miro stands que encajan con mis necesidades reales.



6.2. Rechaza merch educadamente



Si algo tiene QR, haz foto y listo.



6.3. Prioriza marcas pequeñas



Es donde realmente encontramos innovación y precios razonables.



6.4. Come allí, pero con tus recipientes



Siempre llevo vaso reutilizable y servilleta de tela.



6.5. Ten un presupuesto cerrado



Así evitas tentaciones.




7. De vuelta a casa: organización, piscina y vida real



Después de Biocultura, fuimos directos a por un libro encargado y, contra todo pronóstico, llegué a tiempo a nadar (solo 40 minutos, pero suficiente).


Mis días son así: instituto, feria, recados, piscina… y vuelvo a casa 14 horas después.

Pero me encanta tener estos días llenos, siempre y cuando estén alineados con mis valores y no con el consumo impulsivo.




8. Conclusión: Biocultura 2025 con sentido común



Biocultura no es una feria para comprarlo todo: es una feria para aprender, comparar y elegir mejor.

Este año he vuelto con productos útiles, comida que realmente disfrutamos y marcas que quería probar.


Y, sobre todo, con la sensación de que vivir de forma sostenible no va de hacerlo perfecto, sino de hacerlo consciente.


Si quieres ver el haul completo, está en el vlog de esta semana.

Y si tienes preguntas o quieres que pruebe primero algún producto, te leo en los comentarios.


Nos vemos pronto.


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