Cómo tomar apuntes: tres métodos para no perder información en clase
- Sustainable Teacher
- 3 sept 2020
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 20 ago
En este artículo vamos a hablar de algo que todos los estudiantes necesitan en algún momento: cómo tomar notas o apuntes de forma efectiva.
Ya sea que estés en una clase magistral, viendo un vídeo, asistiendo a un curso o simplemente quieras guardar la información para revisarla más adelante, los apuntes son tu mejor aliado.
👉 Además, está demostrado que escribir a mano ayuda a reforzar la memoria gracias a la motricidad fina.
Así que aprender a tomar apuntes bien no solo te ayudará a estudiar mejor, también hará que recuerdes más fácilmente lo aprendido.
Hoy vamos a ver tres sistemas diferentes para tomar apuntes, según el tipo de clase o situación en la que te encuentres:
Tomar notas literales (el método clásico).
El método Cornell.
El sistema de apuntes con PowerPoint.
Al final del artículo, te contaré las ventajas e inconvenientes de cada método y cómo elegir el más útil para ti.
1. El método clásico: escribir todo lo que escuchas
Este es el sistema más antiguo y probablemente el más extendido. Consiste en apuntar todo lo que dice el profesor de manera literal.
Yo lo usé durante mis años en la universidad: apuntaba hasta los estornudos de los profesores, literalmente. Tenía páginas y páginas llenas de texto, sin parar de escribir como una loca.
Ventajas
No se te escapa ningún detalle.
Es útil cuando el profesor no entrega materiales, no da acceso a presentaciones ni a vídeos.
Te aseguras de tener toda la información en un mismo sitio.
Inconvenientes
Es muy difícil repasar después: tendrás que pasar los apuntes a limpio, resumir, subrayar o hacer esquemas.
Requiere muchísima concentración y energía.
Si tu letra no es clara o escribes demasiado rápido, puede ser difícil entender lo que apuntaste.
👉 Este sistema puede ser útil en cursos muy específicos, donde la información no se encuentra fácilmente en libros o internet y el valor está en el conocimiento que transmite el profesor.
2. El método Cornell: organizar las ideas clave
Si lo que quieres es eficiencia, el método Cornell es probablemente el más recomendable.
Consiste en dividir la hoja en tres secciones:
Columna derecha (grande): escribes las ideas principales de la clase o del vídeo.
Columna izquierda (estrecha): anotas palabras clave, conceptos importantes o vocabulario (muy útil si la asignatura es en inglés).
Parte inferior de la hoja: escribes un resumen de lo más importante de esa página.
Ventajas
Te obliga a sintetizar y organizar la información.
Facilita el repaso posterior, ya que puedes centrarte solo en las palabras clave y el resumen.
Es ideal si ya tienes acceso a recursos más completos (un libro de texto, un vídeo que puedes volver a ver, etc.).
Inconvenientes
Puede que en el momento no quede todo claro y después tengas que consultar tus materiales de apoyo.
Requiere práctica para acostumbrarse al formato.
👉 Este método es perfecto si trabajas con flipped classroom (aula invertida), donde el contenido teórico lo ves antes (por ejemplo, en un vídeo) y la clase se centra en actividades prácticas.
3. Tomar apuntes con PowerPoint
En muchos cursos superiores y universidades, los profesores usan presentaciones en PowerPoint que suelen subir a plataformas como Moodle, Google Classroom o similares.
Si tienes acceso a estas presentaciones, puedes aprovecharlas de forma muy eficiente:
Imprime la presentación.
En lugar de imprimir una diapositiva por página, selecciona la opción de 3 diapositivas por hoja.
De esta forma, junto a cada diapositiva aparecen unas líneas para tomar notas.
Escribe en esas líneas lo que dice el profesor y que no aparece en el PowerPoint.
No repitas lo que ya está escrito.
Concéntrate en ejemplos, explicaciones adicionales, anécdotas o aclaraciones.
Si no quieres imprimir, otra opción es:
Capturar las diapositivas y pegarlas en un documento de Word, Canva u otra plantilla.
Dejar espacio debajo o al lado de cada diapositiva para escribir.
Ventajas
Ahorras tiempo, ya que no repites lo que está en la presentación.
Es un sistema muy organizado: cada diapositiva queda acompañada de las notas correspondientes.
Puedes centrarte en lo que realmente añade valor en la explicación del profesor.
Inconvenientes
Dependes de que el profesor comparta la presentación.
Puede no ser práctico en clases muy rápidas o con mucha improvisación.
4. ¿Cuál es el mejor método para ti?
No existe un único sistema perfecto: depende de la situación y de tu estilo de aprendizaje.
Si no tienes materiales de apoyo y la clase es única → usa el método clásico.
Si tienes vídeos o libros como soporte → usa el método Cornell para sintetizar.
Si el profesor comparte PowerPoint → aprovecha y usa el método de diapositivas con notas.
Lo más importante es que tus apuntes sean útiles para ti, que te permitan repasar con facilidad y que se adapten a tu ritmo de estudio.
5. Consejos extra para mejorar tus apuntes
Usa colores o subrayadores para destacar lo más importante.
Escribe con frases cortas, no con párrafos enteros.
Si es posible, revisa y ordena tus apuntes el mismo día: la información estará más fresca.
Experimenta: prueba los tres métodos y quédate con el que mejor funcione en tu caso.
Conclusión
Tomar apuntes es mucho más que copiar lo que se dice en clase: es un proceso activo de aprendizaje que te ayuda a filtrar, organizar y recordar información.
Los tres métodos que hemos visto hoy —notas literales, método Cornell y apuntes con PowerPoint— tienen ventajas y desventajas, pero todos pueden ser útiles según la situación.
Cuéntame en los comentarios:
👉 ¿Qué método usas tú para tomar apuntes?
👉 ¿Conocías el método Cornell o el truco de imprimir el PowerPoint con notas?
¡Nos vemos en el próximo artículo!











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