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Vacaciones sostenibles: 5 consejos fáciles para viajar y cuidar el planeta

  • Foto del escritor: Sustainable Teacher
    Sustainable Teacher
  • 17 ago
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 18 ago


En este post voy a compartir los 5 consejos que aplico siempre que viajo para que mi experiencia sea más sostenible. Son fáciles de poner en práctica y no requieren que renuncies a la comodidad ni a la diversión. Además, al final te dejo el consejo más importante de todos: el que hará que vuelvas de las vacaciones con energía renovada.


Vídeo sobre Vacaciones sostenibles: 5 consejos fáciles para viajar y cuidar el planeta

1. Elige el destino con cabeza


Antes de pensar en reservas y maletas, pregúntate: ¿qué necesito de estas vacaciones?

No es lo mismo viajar sola que en familia, con tu pareja o con tu perro; tampoco si buscas aventura, desconexión, playa, montaña o turismo cultural.

Pero además de tus preferencias, hay otros factores clave:

  • Impacto del transporte: ¿Vas a llegar en avión, coche, tren o autobús? Si es posible, elige medios colectivos y más sostenibles.

  • Cercanía: No hace falta cruzar el océano para pasarlo bien. A veces, un parque natural cercano o un pueblo costero poco masificado te ofrece todo lo que buscas.

  • Evita la sobreexplotación: Si un lugar está saturado, su entorno y su comunidad lo sufren. Buscar alternativas menos populares es más sostenible y, muchas veces, más agradable.



2. Transporte: cómo moverte y compensar tu huella


El transporte es una de las partes del viaje que más contamina. Aquí no se trata de prohibir aviones, sino de ser conscientes y equilibrar nuestras decisiones:

  • Si vuelas, intenta que sea para viajes más largos y no para escapadas de un día.

  • Prioriza trenes, autobuses o coche compartido siempre que sea posible.

  • Compensa tu huella de carbono: plantar árboles es una opción sencilla y efectiva. Yo suelo usar Tridom, pero hay muchas ONGs que lo hacen.

  • Dentro del destino, muévete andando, en bicicleta o en transporte público.


La clave es pensar en el impacto global de tu desplazamiento, no solo en la comodidad inmediata.



3. Dónde alojarte: busca opciones sostenibles


El alojamiento es más que “dónde dormir”: puede ser parte de tu impacto positivo o negativo en el lugar que visitas.

  • Respeta siempre a la comunidad local: si estás en un apartamento turístico, recuerda que es un vecindario real, con personas que viven allí todo el año.

  • Busca alojamientos pequeños, familiares o rurales, que repartan mejor los beneficios del turismo.

  • Plataformas como Booking ya incluyen filtros e indicadores de sostenibilidad: energía renovable, gestión de residuos, placas solares…

  • Si tienes varias opciones, elige la que más puntos tenga en prácticas sostenibles.


Y sobre todo, actúa como lo harías en tu propia casa: cuida el espacio y evita el derroche.



4. Comer de forma local y responsable


Comer es inevitable… pero cómo lo hacemos cambia mucho el impacto que dejamos.

  • Apoya la gastronomía local: busca restaurantes de la zona y mercados pequeños.

  • Elige productos de temporada y evita las cadenas de comida rápida.

  • Lleva tus propias bolsas reutilizables y, si puedes, un tupper para compras o picnics.

  • Si necesitas comprar agua embotellada, opta por garrafas grandes en lugar de botellas pequeñas.

  • En la playa o excursiones, lleva tu bebida en botella térmica en lugar de comprar envases de un solo uso.


Incluso si tienes intolerancias o alergias, siempre hay maneras de minimizar residuos y apoyar la economía local.



5. Haz una maleta minimalista y sostenible


Viajar con menos es viajar mejor. Y más sostenible.

  • Lleva ropa versátil que combine entre sí y acorde con lo que realmente vas a hacer en el viaje.

  • Incluye un kit básico reutilizable: servilleta de tela, cubiertos, botella, palillos…

  • Opta por cosmética sólida: champú, jabón, acondicionador… ahorras espacio y evitas envases.

  • Elige un protector solar que no dañe la flora y fauna marinas (mejor si es de filtro mineral y seguro para ti).

  • Evita “por si acasos” que ocupan espacio y no usas: cada kilo cuenta en el transporte.


Una maleta ligera no solo es más cómoda: también reduce, aunque sea un poco, el consumo de combustible en tu transporte.



🌟 El último consejo: desconecta y reflexiona


Este es, para mí, el más importante de todos.

No solo se trata de cuidar el planeta, sino también de cuidarte a ti misma.

  • Aprovecha las vacaciones para descansar de verdad y desconectar de la rutina.

  • Reflexiona sobre tus hábitos y piensa en pequeños cambios que puedas aplicar el resto del año para ser más sostenible.

  • Recuerda que el año no siempre empieza en enero: para mí, el “nuevo curso” comienza en septiembre. Aprovecho el verano para recargar energía y marcar nuevos propósitos.


Las vacaciones sostenibles no son solo para el medio ambiente: son también para que vuelvas a casa con más fuerzas, motivación y bienestar.



Conclusión


Estos 5 consejos y el último extra no requieren grandes sacrificios. Se trata de pequeñas decisiones conscientes que, sumadas, hacen una gran diferencia.


El turismo puede ser una fuerza positiva si lo hacemos de forma responsable: apoyando a las comunidades locales, reduciendo residuos, cuidando la naturaleza y respetando la cultura de los lugares que visitamos.


💬 Y ahora cuéntame:

¿Cuál de estos consejos sueles aplicar en tus viajes? ¿Tienes algún truco sostenible que siempre uses? Te leo en comentarios.

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