Mi rutina de método curly minimalista y sostenible | Curly girl method
- Sustainable Teacher
- 3 oct 2021
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 19 ago
En el artículo de hoy quiero contarte mi rutina No Poo, un método alternativo para cuidar el cabello sin champús comerciales. Aprovechando que hoy me tocaba lavarme el pelo, os enseño paso a paso cómo lo hago, qué productos uso y qué resultados obtengo después de casi dos años siguiendo esta práctica.
¿Qué es el método No Poo?
El término No Poo es un juego de palabras en inglés con shampoo (champú). Literalmente significa "sin champú", y hace referencia a la idea de que los champús comerciales contienen ingredientes químicos agresivos que, a la larga, no benefician a nuestro cabello ni a nuestro cuero cabelludo.
La filosofía No Poo defiende que podemos prescindir de estos productos y sustituirlos por:
Lavados con bicarbonato y vinagre.
Champús naturales o caseros.
Jabones sólidos ecológicos y acondicionadores sin químicos.
Cada persona adapta el método a sus necesidades y preferencias.
Mi experiencia con No Poo
Cuando descubrí el método, lo primero que probé fue lavarme con bicarbonato y vinagre. Sin embargo, no funcionó para mí: el pelo se me quedaba demasiado seco y, aunque digan que el olor del vinagre desaparece, yo lo notaba. Así que abandoné esa opción.
Decidí optar por una versión más light del No Poo: usar champús y acondicionadores sólidos, naturales y sin detergentes agresivos. Desde entonces, llevo casi dos años lavándome el pelo de esta manera y estoy muy contenta con los resultados.
Por qué dejé los champús comerciales
Aunque llamamos "champús" a los productos convencionales, en realidad son detergentes. Su formulación química elimina de golpe toda la grasa natural del cuero cabelludo. Esto provoca que el pelo se quede muy seco y que, para compensar, tengamos que usar acondicionador.
El problema es que, al eliminar constantemente la grasa natural, el cuero cabelludo se defiende produciendo aún más grasa. Así se entra en un círculo vicioso:
Notas el pelo graso.
Lo lavas con un champú agresivo.
El cuero cabelludo reacciona produciendo más grasa.
Vuelves a lavarlo cada vez con más frecuencia.
El resultado: cabello graso, puntas secas y dependencia total de productos químicos.
Con los champús sólidos naturales rompí ese ciclo.
Mi rutina actual de lavado
1. Los productos que uso
Guardo todo en latitas de aluminio reutilizables, que también me ayudan a mantener el baño libre de plásticos. En ellas llevo:
Champú sólido casero (lo preparo yo misma; pronto compartiré la receta).
Acondicionador sólido natural, elaborado en Málaga, que descubrí recientemente y me funciona tan bien como cualquier acondicionador comercial.
Mascarilla casera mensual, que hidrata en profundidad y la aplico sobre todo en las puntas.
2. Frecuencia de lavado
Me lavo el pelo una vez a la semana. Puede sonar poco, pero al usar jabones naturales el cabello regula mejor la producción de grasa y no necesito lavarlo más a menudo.
3. Mascarilla casera
Una vez al mes aplico una mascarilla nutritiva inspirada en la receta de Silvia Beauty Care. Me la pongo durante varias horas antes de la ducha para que actúe en profundidad.
4. Champú sólido
Mojo la pastilla y el cabello.
Froto la pastilla en círculos sobre todo el cuero cabelludo.
Aunque no hace tanta espuma como un champú comercial, limpia perfectamente.
5. Acondicionador sólido
Repito el mismo proceso con el acondicionador. Mientras actúa, aprovecho para ducharme.
6. Secado y peinado
En invierno uso secador para evitar resfriarme.
En verano dejo que el pelo se seque al aire.
Me peino después de la ducha, no durante. Me funciona bien así.
Ventajas que he notado con No Poo
Desde que cambié de rutina, he notado grandes mejoras:
El pelo se ensucia mucho menos.
El cuero cabelludo produce la grasa justa, sin exceso.
El cabello está más fuerte, suave y brillante.
Ya no necesito usar espumas ni productos extra para peinarme.
El champú y acondicionador sólidos ocupan poco, duran mucho y son más sostenibles.
Consejos para empezar tu propia rutina No Poo
Si te apetece probar este método, te recomiendo:
Ten paciencia: tu pelo tardará semanas o meses en adaptarse.
Elige champús sólidos naturales de calidad. Si puedes, hazlos tú misma.
Complementa con acondicionador sólido o aceites naturales.
Evita productos como lacas o espumas, que suelen llevar siliconas.
Ajusta la frecuencia de lavado: puede que al principio necesites lavarlo más seguido, pero poco a poco tu pelo se regulará.
Conclusión
El método No Poo ha transformado mi forma de cuidar el cabello. Pasé de un pelo seco y sin vida a un cabello fuerte y equilibrado. Además, con jabones sólidos y envases reutilizables reduzco el uso de plásticos y químicos dañinos para el medio ambiente.
No se trata de seguir reglas rígidas, sino de crear tu propia rutina No Poo según lo que funcione para ti.
Espero que mi experiencia te inspire a probarlo y a descubrir lo bien que puede sentirse tu pelo cuando lo cuidas de manera natural y sostenible.
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