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Cómo hacer una compra semanal más sostenible: mi experiencia

  • Foto del escritor: Sustainable Teacher
    Sustainable Teacher
  • 18 oct 2020
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 20 ago

Hoy quiero llevaros conmigo de compras. Pero no se trata de una tarde de ropa o caprichos, sino de algo mucho más cotidiano y necesario: la compra semanal de comida.


Mi manera de hacer la compra no es la más habitual, porque trato de que sea lo más sostenible posible, reduciendo plásticos y envases de un solo uso, buscando productos frescos y locales, y organizándome para ahorrar tiempo y energía. Quiero compartir con vosotros cómo lo hago, qué trucos utilizo y qué dificultades me encuentro, para que también vosotros podáis adaptar algunas de estas ideas.


Vídeo sobre Cómo hacer una compra semanal más sostenible: mi experiencia


Una compra en dos fases: online y presencial



Para mí, la compra semanal está dividida en dos partes:


  1. La compra online:


    • Incluye todo lo que pesa y no es perecedero.

    • Ejemplos: leche, conservas, café, bebidas, productos de limpieza.

    • Compro en grandes cantidades para que me duren dos semanas o más.

    • La ventaja es que no tengo que cargar peso en el supermercado ni estar pendiente de reponer continuamente.


  2. La compra presencial:


    • Es la parte de los productos frescos (fruta, verdura, carne, pescado, queso, pan).

    • Normalmente la hago una vez a la semana.

    • Es más interesante porque me permite elegir el producto, hablar con los tenderos y, sobre todo, usar mis propios envases y bolsas reutilizables.






Cómo compro en la carnicería con mis propios tuppers



Una de las cosas que más sorprende cuando lo cuento es que en la carnicería llevo siempre mis tupperwares limpios de casa.


  • Hoy, por ejemplo, llevaba tres tuppers para tres tipos de queso diferentes y uno más para jamón (que compra mi pareja).

  • Son tuppers normales, cuadrados, de los que se encuentran en Mercadona o en cualquier supermercado.

  • Así evito las típicas bandejas de plástico o papel que suelen acabar en la basura tras un solo uso.



No siempre es fácil encontrar carnicerías que lo permitan, pero cada vez es más común. En la mía no ponen problema y agradecen que vayas preparado.


Algunos supermercados como Carrefour o Alcampo también lo permitían antes de la pandemia; hoy depende del establecimiento. El único consejo: los envases tienen que ir perfectamente limpios.


Yo prefiero usar los de plástico frente a los de cristal: pesan menos, no se rompen y son más cómodos de transportar. Una vez llevé un tarro de cristal a la frutería para aceitunas y se rompió en el mostrador. No pasó nada, pero me convencí de que lo práctico, en mi caso, era mejor.




El dilema de la frutería



Durante mucho tiempo compraba la fruta y la verdura en una frutería de barrio. Sin embargo, últimamente los precios han subido mucho y la calidad ha bajado.


Así que ahora mismo estoy en fase de transición:


  • Si encuentro buena calidad, el precio es altísimo.

  • Si el precio es razonable, la calidad no convence.



Por eso, actualmente compro la fruta en Carrefour, que tiene una relación calidad-precio aceptable y, lo más importante, me permite usar mis bolsas de tela reutilizables.




Mis bolsas de tela para fruta y verdura



Hace años intenté coser yo misma unas bolsas con tela de gasa de algodón de bebé. La idea era buena, pero el resultado no me convenció.


Hoy utilizo unas bolsas de nylon/microfibra que compré en Amazon:


  • Vienen en tres tamaños: pequeño, mediano y grande.

  • Ocupan poquísimo espacio.

  • Las llevo todas dentro de una bolsa grande de tela.



Según lo que calcule que voy a comprar, llevo más o menos bolsas. Y como pesan poco y no ocupan nada, me resulta muy cómodo llevarlas siempre encima.


Además, las etiquetas de la fruta se pegan directamente en la bolsa y luego las lavo, así que están siempre limpias para la siguiente compra.




El carro de la compra como aliado



Para transportar todo, utilizo un carro de tela. Ese carro también me sirve para aprovechar y bajar al contenedor los residuos que separo en casa: papel, cristal o envases.


De esta forma, la compra semanal no solo me ayuda a abastecerme, sino que me permite mantener un ritmo de reciclaje más ordenado.




El pedido online de Carrefour



Una de las cosas que más me gusta de Carrefour es que la compra online llega en cajas de cartón, en lugar de las bolsas de plástico típicas de otros supermercados como Mercadona.


  • Incluso la fruta a granel la entregan en cajas.

  • Es cierto que no se llevan las cajas de vuelta para reutilizarlas, pero al menos se pueden reciclar fácilmente.

  • En ocasiones, si creo que voy a necesitar alguna, me quedo con ella para guardar cosas en casa.



De esta forma reduzco bastante el uso de plásticos, que es uno de los grandes objetivos de mi manera de comprar.




Los inconvenientes de una compra sostenible



No todo es fácil ni perfecto en este sistema:


  • A veces, aunque quieras evitarlo, acabas comprando algún producto envasado en plástico.

  • No todos los comercios permiten envases propios.

  • Encontrar calidad a buen precio en fresco sigue siendo un reto.

  • Requiere organización previa: preparar tuppers, bolsas y el carro.



Pero aun así, merece la pena porque cada pequeño gesto suma.




Mis consejos para hacer tu compra más sostenible



Si quieres empezar a reducir residuos en tu compra semanal, te recomiendo:


  1. Planifica con antelación: haz lista de lo que necesitas y prepara tus envases.

  2. Compra a granel siempre que puedas: cereales, frutos secos, legumbres…

  3. Usa bolsas de tela y tuppers: ligeros, lavables y duraderos.

  4. Busca comercios de barrio: suelen estar más dispuestos a aceptar envases propios.

  5. Elige supermercados responsables: algunos ya apuestan por reducir plásticos.

  6. Recicla lo inevitable: si llega en cartón o plástico, asegúrate de darle la salida correcta.





Conclusión



Mi compra semanal no es perfecta, pero sí es un reflejo de que se puede consumir de forma más consciente.


No se trata de hacerlo todo a la vez, sino de dar pasos pequeños: cambiar bolsas de plástico por tela, llevar un tupper a la carnicería, pedir online en supermercados que usen cartón…


Lo importante es ir sumando acciones que, poco a poco, reduzcan nuestro impacto.


Y tú, ¿qué haces para que tu compra sea más sostenible? Te leo en los comentarios.


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